OSCURAS CRIATURAS Cap. 4 by Kai

Si he tardado mucho lo sé y sé que dije que a partir del 22 de enero iba a seguir con los fics, pero suspendí dos así que mi época de exámenes se alargó hasta mediados de febrero más o menos (Las aprobé!! Ajjaja) y tras estar casi dos meses estudiando necesitaba descansar de casi todo lo que era cosas del portátil y Word y eso asique me dedique a dibujar jajajaj pero en fin aquí estoy otra vez, y como me prometí, quería actualizar todos mis fics a la vez (aunque alguno lleve más de un mes terminado) asique en eso estoy ahora. Sin enrollarme nada más aquí está el nuevo capítulo. Gracias por esperar tanto tiempo jajaj
Disclaimer: Bleach y sus personajes pertenecen a Tite Kubo.
La canción, la canción, la canción… en esta ocasión vengo con dos jajaj sobretodo por el cambio de escenario que hay, la última parte al ser una escena donde hay más acción decidí cambiarla. Aviso cuando voy a cambiar la canción.
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Never be enough (Sent by Ravens)
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Renji, Rukia e Ichigo se fueron a acostar después de aquella cena. El pelinaranja quería volver a su hogar cuando el sol comenzara a salir, todos sus compañeros estarían preocupados por donde se encontraría, dijo que volvería por la tarde pero no lo había cumplido y conociendo a sus hermanas se quedarían esperando en el pequeño salón-cocina a que él volviera hasta que el cansancio pudiera con ellas. Pero él no podía hacer nada, no podía avisar a nadie de donde estaba, de qué estaba bien.
El cazador se metió en la habitación que le había dicho Renji y se tumbó en la cama dispuesta a descansar, no podía hacer nada para cambiar aquello por lo que solo le quedaba esperar hasta la mañana siguiente. Aquella cama aunque podría ser bastante vieja se le hacía la cosa más cómoda del mundo en comparación con las pequeñas que ellos tenían. Tan solo eran un fino colchón mullido con los muelles casi salidos lo que hacía que estuviera lleno de bultos por los que en ocasiones prefería dormir en el suelo. Pero era lo único que podían conseguir para el refugio.
En comparación a las casas en las que podían vivir Renji y Rukia con su refugio pequeño subterráneo sintió bastante envidia. A él le hubiera gustado vivir como aquellos dos chicos, que sus hermanas vivieras también así, era el tipo de casa que su padre les describía cuando le preguntaban cómo era el mundo antes de la rebelión. Llego a creer falsamente que no echaría de menos nada de eso, pero ahora que sabía lo que era una casa como aquella sentía un gran resentimiento.
Se levantó al no poder dejar de darle vueltas a las cosas y se asomó a la ventana. Observo la luna que solo se podía ver la mitad de ella, faltaban unos días para que hubiera luna llena. El cielo estaba despejado por lo que pudo ver que estaba lleno de estrellas. Era una imagen que muy pocas veces podía ver, en su refugio estaba prohibido abrir las puertas durante la noche, solo lo hacían si era por una urgencia.
Vio que en la casa de al lado se abría la puerta y de allí salió un hombre que tenía el cabello azul vestido con un chándal blanco. Ichigo frunció el ceño al verlo y por un momento llegó a pensar que era alguien que se encargaba de vigilar que aquellas criaturas no se acercaran, pero luego vio que no era así. Aquel hombre comenzó a estirar sus piernas y después corrió hacia el bosque.
-Son demasiados confiados- susurró a modo de reflexión por lo que había visto aquel día.
Pero el pelinaranja receloso se quedó mirando por la ventana esperando a que aquel hombre volviera.
Entonces escuchó un fuerte grito que provenía de aquella casa. Echo la mano a su espalda solo para ver que no llevaba su arma, rechistó y corrió hacia dónde provenía el grito.
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Las imágenes pasaron por su mente una y otra vez, la sangre, los gritos, la oscuridad todo era demasiado terrorífico y todo aquello estaba pasando demasiado rápido, tanto que ni siquiera podía llegar a diferenciar una escena de otra. Pero no solo eran las imágenes, sino que aquello estaba acompañado por un fuerte dolor como si le pegaran mil martillazos en su cabeza.
No podía aguantar aquel dolor y se despertó gritando, un grito desgarrador que haría que le doliese la garganta. Se sentó inmediatamente doblando sus rodillas y llevándose las manos a la cabeza.
El licántropo fue el primero que llegó a la habitación y observo la situación de la chica desde el marco de la puerta e hizo que se le helara la sangre.
-¡Rukia!- se acercó Renji hacia ella- ¿Qué ocurre?
Se puso a su lado sin saber que hacer viendo como la chica se cogía la cabeza y parecía tener algunas convulsiones.
-Oi, Rukia- la llamó asustado poniendo una mano sobre su hombro, trago saliva y con el brazo libre la atrajo hacia él colocándola en su pecho- ya ha pasado, tranquilízate.
-¿Qué ha sido ese grito?- preguntó Ichigo entrando en la habitación viendo la escena que tenía frente a él- ¿Qué le ha pasado?
Renji abrió la boca para hablar, pero Rukia lo interrumpió.
-So-solo ha sido una pesadilla.- dijo titubeando.
El pelirrojo la miro desconcertado y después observo al cazador quien se estaba acercando y se sentó en la esquina de la cama.
-¿Quieres contárnosla?
-No, no hace falta. Podéis iros chicos, solo ha sido eso.
-Vete a dormir Ichigo- le dijo el pelirrojo- yo me ocupo, la conozco mucho mejor que tú.
Los dos se retaron con la mirada sin estar dispuestos a dejarse dominar por el otro. Pero finalmente el cazador asintió sabiendo que el pelirrojo estaba en lo cierto.
-Si hay algún problema avisarme.- y salió de la habitación mirando a los otros dos antes de irse.
El pelirrojo se levantó y cerró la puerta. Con una aparente tranquilidad se acercó hasta su amiga, aunque por dentro no se podía decir que estuviera de ese modo.
-¿Vas a contarme que ha pasado?
-Una visión.- le contesto mirando hacia un punto fijo.
-¿Visión? No sabía que los brujos podríais tener eso- ella asintió- ¿y qué ocurría?
-Los vampiros. Ellos estaban cazando. Solo podía ver como algunos trataban de huir, otros intentaban hacerles frente, pero no podían, ellos eran demasiado fuertes. Unos mordían a los humanos, otros los golpeaban. Todos estaban atemorizados, gritaban…- la chica dijo lo último como si fuera un susurro.
Renji suspiró hondo tras escuchar todo lo que había dicho la chica.
-¿Sabes dónde ha podido pasar?
-No.- Renji asintió en silencio sin saber que más decir.- Apenas he tenido visiones, mi hermana siempre era la que las tenía por las dos. Creo que es algo que hizo ella de que cuanto más cerca estuviéramos menos me afectarían a mí. Por eso apenas las he tenido, siempre eran como si de un mal sueño, no tenían nada que ver con lo de hoy.- se detuvo y miró al pelirrojo- siempre supuse que debían de ser dolorosas, pero no imagine que lo fueran tanto. Y pensar que ella sufre el doble.- dijo para si misma.
Renji asintió levemente sin saber que decir.
-Creo que lo mejor es que vuelvas a dormirte. Intenta olvidarlo.
-Renji, crees de verdad que esos humanos estén muertos.- el pelirrojo la miró y suspiró.
-Si les han cazado tal y como dices les espera algo peor que la muerte. Conozco a Zangetsu y los suyos, no son tontos, si quieren sobrevivir necesitan sangre y si quieren sangre necesitan tener a unos cuantos humanos atrapados.- hizo una pequeña pausa- les drenaran sangre, los alimentaran esperaran unos días y les volverán a drenar la sangre, así hasta que no lo soporten más y mueran.
-Es horrible.
-Lo es. ¿Tus visiones son sobre un futuro o es algo que este pasando en este momento?
-No lo sé. No puedo estar segura.- hizo una pausa- Renji ¿crees que podrás salvarlos?- el pelirrojo la miró y negó con la cabeza.
-Lo dudo. De todas formas sería uno contra todos los demás. Grimmjow no haría nada, a él los humanos no le importan y Stark ya tiene bastante.- el pelirrojo se levantó y se acercó a la puerta- intenta dormir tú no puedes hacer nada para cambiarlo.
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Unravel (Tokyo ghoul)
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Todo en aquel lugar eran gritos, estaba confusa por como había ocurrido todo aquello, ella solo estaba dormida cuando su hermano la despertó alarmado diciéndole que se escondiera. Ella se levantó sobresaltada sin saber a donde tenía que ir o que era lo que estaba pasando, simplemente obedeció lo que su hermano le dijo. No muy tarde de aquello escuchó unos gritos de la casa de al lado y otros que gritaban “alerta” pero sus voces se apagaban poco después.
-Por el sótano- le dijo su hermano- baja al sótano yo los distraigo.-le gritó mientras se acercaba a la puerta.
-Oni-chan.
-Hazlo.
Ella tragó saliva y corrió hacia donde le dijo. Abrió la trampilla oculta y miró a su hermano.
-Ven oni…
-Ve tu sola. Yo me quedare aquí.
-Pero...
-Orihime. Vete luego te alcanzó.
La chica con lágrimas en los ojos salió de aquel lugar cerrando la trampilla tras de sí. Anduvo a ciegas tocando la pared con las manos por aquel pequeño pasadizo, que daba hasta las afueras del pueblo, con la esperanza de que lograra salir de aquel lugar. Cuando dio con el fin del túnel toco las paredes hasta que se encontró con las escaleras de cuerda que habían puesto. Respiro para tratar de tranquilizarse y subió las tres que necesitaba para encontrar la siguiente trampilla que daba a las afueras, la alzó un poco para ver que estaba colocada justo debajo de lo que parecía ser un vehículo.
-¿Habéis escuchado eso?- oyó la voz de una mujer.
-¿El qué?
-No sé, me pareció que se había abierto algo.
-Serán imaginaciones tuyas. Céntrate en que no escape ninguno.
Orihime bajo la trampilla esperando que de verdad hubiera pasado desapercibida. Se sentó escondiendo su cabeza entre las rodillas aguantando las ganas de llorar por aquello y preguntándose si su hermano estaría bien.
No supo cuánto tiempo estuvo así, pero no tardó mucho en escuchar el grito de alguien y la curiosidad le pudo. Volvió a asomarse para ver qué era lo que había pasado y para su horror vio como las casas estaban siendo incendiadas y como alguien parecía que estaba siendo quemado por aquellas llamas que corría de un lado a otro mientras los demás miraban como si nada aquella escena. A su derecha pudo ver como dos sujetos consiguieron correr, pero no supo de quienes se trataban y tras ellos un vampiro se disponía a comenzar a correr hacia ellos.
-Déjalos, tenemos suficientes. Ya los encontraremos otro día.- escucho la voz de alguien.- vamos anda.- empujó a uno de los humanos e hizo que cayera al suelo.- no aguantan nada.
Orihime abrió los ojos al ver que aquel sujeto era su hermano. El vampiro lo cogió con brusquedad de un brazo haciendo que se levantara y lo siguió empujando hasta el vehículo.
-Y con este son diez. Se nos han resistido, pero ya le tenemos.
-¿Entonces nos vamos?
-Sí.- hizo una pausa- Esperar- dijo mirando hacía la dirección del vehículo- ¿pero que tenemos aquí?- dijo en tono burlón con una sonrisa de lado.
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Os dejo aquí con la intriga de que será lo que ocurrirá en el siguiente episodio.

1 comentario:

  1. ohhhhh que interesante esta tu historia, tienen mucho de misterio y de intriga, con cada capitulo quedo con una nueva pregunta y ahora que pasara?

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