LEYENDA SHINIGAMI: Epílogo

LEYENDA SHINIGAMI

(Adaptación de ‘Un amante de Ensueño’

de la autora Sherrilyn Kenyon)

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EPÍLOGO

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Un año después

Ichigo abrió la puerta de la habitación del hospital. Junto a Yoruichi y Rangiku, entró sin hacer ruido, ya que no quería molestar a Rukia si estaba descansando.

El miedo lo atenazó al verla tumbada en la cama. Su aspecto lo aterrorizaba, estaba muy pálida y parecía indefensa. No podía soportar verla así. Ella era su fuerza. Su corazón. Su alma. Todo lo que era bueno en la vida. La idea de perderla le resultaba insoportable.

Rukia abrió los ojos y les sonrió.

—Hola —dijo en un susurro.

—¡Hola guapa! —le contestó Rangiku—. ¿Qué tal estás?

—Exhausta, pero muy bien.

Ichigo se inclinó y la besó.

—¿Necesitas algo?

—Tengo todo lo que siempre he deseado —le contestó ella con el rostro radiante.

Él le sonrió.

—Bueno, ¿dónde están mis niños? —preguntó Yoruichi.

—Se los han llevado para pesarlos —contestó Rukia.

Y, como si las hubiesen llamado, las enfermeras entraron en ese instante empujando las cunas. Comprobaron los brazaletes de Rukia y los de los bebés y salieron en silencio.

Ichigo se apartó del lado de Rukia lo justo para coger en brazos a su hijo con mucho cuidado. La alegría lo inundó al acunar al diminuto bebé. Rukia le había dado mucho más de lo que jamás imaginó que tendría. Y mucho más de lo que se merecía.

— Éste es Isshin Kurosaki —dijo mientras lo depositaba en brazos de Yoruichi para coger a su hija—. Y ésta es Hisana Kurosaki, el mismo nombre que la hermana de Rukia  —y la colocó sobre el otro brazo de la Shinigami. Rukia sonrió.

Los labios de Yoruichi comenzaron a temblar cuando miró a los bebés y las lágrimas brotaron de sus ojos mientras los contemplaba.

—¡La de regalos que tenemos para vosotros!

Rukia observó a Ichigo mientras éste acariciaba la cabeza pelona de Isshin. No lo habría creído posible pero, en ese momento, lo amaba aún más que antes.

Cada día pasado junto a él había sido una bendición.

— ¡Ah, por cierto! —exclamó Rangiku mientras cogía a Hisana de los brazos de Yoruichi—. Fui ayer a la librería y Aizen no estaba. Hace unos días que hubo luna llena. ¿Alguien quiere apostar a que en estos momentos está practicando sexo salvaje y desenfrenado con alguien?

Todos se rieron. Excepto Ichigo.

—¿Te pasa algo? —le preguntó Rukia.

—Supongo que me siento un poco culpable.

—¡¿Culpable?! —exclamó Rangiku con incredulidad—. ¿Por ese?

Ichigo señaló con un gesto a Rukia y a los niños.

—¿Cómo podría guardarle rencor? Sin la maldición jamás os tendría a ninguno de vosotros. Fue una pesadez pero debo admitir que mereció la pena.

Todas las miradas se clavaron, expectantes, en Yoruichi.

— ¿Qué? —preguntó ella con fingida inocencia—. ¡¿No me digas que queréis que lo liberemos?! Ya os lo dije, lo haremos cuando aprenda la lección…

Rangiku meneó la cabeza.

— Vaya con Aizen —dijo dirigiéndose a Hisana—. Pero fue un chico muy, muy malo.

La puerta se abrió en ese instante y apareció Renji.

— Hola a todos. ¿Cómo están los bebés? —preguntó acercándose a Rangiku para tomar a Hisana en brazos—. Menuda rompecorazones que vas a ser. Apuesto a que vas a tener a montones de niños corriendo detrás de ti.

Ichigo perdió el color del rostro.

—Pienso hacerle un cinturón de castidad apropiado para ella.

—¡Ichigo! —balbució Rukia con una carcajada.

—No tendría que llevarlo durante mucho tiempo; sólo treinta o cuarenta años.

Rukia puso los ojos en blanco.

— Menos mal que tienes a tu mami —le dijo al bebé que Renji sostenía—, porque tu papi no es nada divertido.

Ichigo alzó una ceja con un gesto arrogante.

—¿Que no soy divertido? —repitió—. Divertido… eso no es lo que dijiste el día que concebiste a estos dos…

—¡Ichigo! —exclamó Rukia con el rostro arrebolado. Pero ya hacía tiempo que sabía que era incorregible.

Y lo amaba tal y como era.

FIN

OHHHH!! ¡¡Que bonito!!! Un epílogo cortito pero que hace que la historia acabe siendo perfecta, los dos juntos con su dos bebés <3 Ichigo no conoció a su padre en esta historia, pero que pusiera a su hijo su nombre me pareció muy tierno jejeje

Bueno, pues hasta aquí esta adaptación :D Yo solo cambié algunos cosas para que fuera más fiel al mundo Bleach pero TODO lo demás es como en el libro escrito por su autora Sherrilyn Kenyon. Una magnífica historia y que a mí, personalmente, me encanta :)

¡Adiós Leyenda Shinigami!